"La ºltima amapola," un sugerente ttulo, una invitaci³n a compartir los recuerdos de una ni±a alemana de la ©poca del llamado TERCER REICH, 1939 hasta 1948 (a±os de guerra y posguerra) en Berln.
Todo transcurre en esa ©poca. Aquellos brutales sucesos b©licos y el sufrimiento de la poblaci³n civil, han revolucionado al mundo entero. A pesar de haber sido analizado casi suficientemente por los expertos en historia, aºn permanece un espacio en blanco. Qu© sucedi³ con aquella otra historia, la que se escribe con minºscula, una que sucede en el ¡mbito ntimo de una familia?
La autora en su primera novela nos abre un mundo m¡gico, un mundo que no s³lo interpreta los sucesos conocidos, sino pone a disposici³n del lector una visi³n diferente. Ella describe lo que ella como ni±a vivi³, lo que sinti³, todo, lo que ha callado por d©cadas. Le quita la "m¡scara" a todo, cuenta con lujo y detalle esa otra realidad, la mezcla con fantasas que realzan aºn m¡s la veracidad de los hechos.
Ella usa un estilo fresco, casi ingenuo, y en partes incluso es cargado
con sentido de humor.
Para citar s³lo un p¡rrafo en el que cuenta:
...de que los miembros del partido nacionalsocialista siguieran repartiendo m¡scaras de gas ya no nos impresionaba. Los folletos explicativos sobre qu© comportamiento deba asumir uno durante el lapso de un bombardeo iban derecho al basurero. Era tanto, que Gerti y yo nos pusimos las m¡scaras, nos envolvamos en unas s¡banas y salimos a la calle para asustar a la gente. Por casualidad pas³ un polica el que nos agarr³ de la nuca a las dos, nos llev³ arriba al departamento y nos entreg³ a nuestra madre diciendo: que si nos burl¡bamos otra vez de algo tan serio nos metera en la c¡rcel...
Es toda una " galera" de vivencias: el miedo que sufrieron durante las interminables horas de los bombardeos, del peligroso cruce ilegtimo por las fronteras, su captura, evacuaciones, la invasi³n de los aliados a una Alemania derrotada, la capitulaci³n 1945 en Berln, el izamiento de la bandera roja en la cima de la cancillera el Reichstag, los soldados cados en el frente, hombres sin nombre, y luego la posguerra, el hambre, el fro y la incertidumbre... y entre todo surge un espritu invencible, momentos, que compensan todos los horrores vividos, no se ha perdido todo, hay una nueva esperanza.
Finalmente la familia, dolida en cuerpo y alma, decide emigrar. S³lo los mantiene una fe inquebrantable la de encontrar un lugar en el mundo donde reine la paz, la amistad, donde encontrar un espacio para vivir... En los momentos que zarpa el barco, Helga ve por ºltima vez "su amapola".